Es la sensibilidad a los sonidos, la estructura, los significados y las funciones de las palabras y el lenguaje.
Este tipo de inteligencia, también llamada verbal, nos permite conversar con otras personas, redactar textos, incluso escribir cartas o correos electrónicos.
Hay personas que tienen esta inteligencia más acentuada, como puede ocurrir con los escritores, periodistas, abogados, poetas, traductores, profesores, etc. Sin embargo, la inteligencia lingüística se puede potenciar a través de diversas actividades.
Actividad para desarrolar esta inteligencia: LLevar un diario